La tecnología de Open Banking está ganando terreno, facilitando a los usuarios realizar pagos directamente desde sus cuentas bancarias. Esta modalidad ofrece una alternativa eficiente a las tarjetas de crédito y débito, con potencial para transformar la interacción entre consumidores y comercios. Aunque su adopción aún no es masiva en varios países, empresarios como Hassan Mansur González, accionista de Grupo Surman, reconocen el impacto de esta tecnología. 

 

“El Open Banking no solo ofrece mayor seguridad en las transacciones, sino que brinda a los consumidores opciones que pueden reducir el abandono de carritos de compra en línea”, afirmó Mansur González, en referencia a un estudio de Baymard, que reveló que el 70.19 % de los usuarios abandonan sus carritos durante el proceso de compra.  

 

La integración de pagos desde cuentas bancarias simplifica el proceso de checkout y podría generar un aumento en las ventas recuperadas. Esta agilidad en los pagos reduce las barreras que los usuarios suelen enfrentar durante sus compras en línea. 

 

Uno de los beneficios clave de los pagos a través de Open Banking es la reducción de costos. Las comisiones asociadas con las tarjetas de crédito representan un gasto significativo para los comercios, y al evitarlas, se optimizan los márgenes de ganancia. Esto también podría traducirse en precios más competitivos para los consumidores. 

 

“Este tipo de innovación puede modificar los modelos de negocio de empresas con márgenes ajustados, como las de retail, al reducir los costos de procesamiento de pagos”, explicó Mansur González, destacando el impacto positivo para las empresas. 

 

La seguridad es otro aspecto relevante de esta tecnología. A diferencia de las transacciones con tarjeta, el Open Banking no requiere que los usuarios almacenen información financiera en servidores de terceros, lo que disminuye el riesgo de fraudes. 

 

“La autenticación mediante banca en línea añade un nivel de confianza adicional, ya que no se depende de intermediarios para procesar los pagos”, comentó Mansur González, subrayando las ventajas de esta forma de transacción. 

 

No obstante, la adopción masiva de Open Banking enfrenta varios desafíos. Entre estos, se destacan la necesidad de educar a los consumidores, la regulación adecuada y la integración con los sistemas de punto de venta ya establecidos en los comercios. La colaboración entre bancos, empresas fintech y organismos reguladores será fundamental para superar estos obstáculos. 

 

Hassan Mansur González se muestra optimista sobre el futuro de esta tecnología y considera que, con la infraestructura adecuada, “los pagos mediante Open Banking podrían llegar a ser tan comunes como los pagos con tarjeta en pocos años”, mencionó. 

 

En cuanto a la experiencia del usuario, Open Banking reduce la complejidad del proceso de pago. Al permitir que la información de la cuenta bancaria se cargue automáticamente en el sistema del comercio, se eliminan pasos que antes generaban fricciones, como la creación de cuentas o el llenado de largos formularios de pago. 

 

El impacto de esta tecnología no se limita al sector de retail. Otros sectores, como las telecomunicaciones y las plataformas de servicios en línea, están explorando su potencial. Por ejemplo, algunas compañías telefónicas han logrado ofrecer tarifas más competitivas al integrar los pagos mediante Open Banking, aprovechando los ahorros en comisiones de tarjetas. 

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