La adopción de métodos de pago digitales, incluidas las billeteras móviles y las tarjetas bancarias, se ha vuelto común. Su auge está experimentando una transformación debido a las innovaciones tecnológicas, reformas regulatorias y cambios en las dinámicas comerciales. Esta evolución se caracteriza por alianzas estratégicas y avances en soluciones digitales dirigidas a satisfacer las demandas de eficiencia, seguridad y rentabilidad, señala Hassan Mansur González. 

 

En este contexto, la colaboración entre Société Générale y Kyriba es emblemática, aprovechando la conectividad basada en API para simplificar los procesos de cobertura de riesgos cambiarios para corporativos medianos en Francia.  

 

De manera similar, la adopción de la plataforma WaveBL por parte del Banco Lloyds señala un cambio estratégico hacia la digitalización, prometiendo eficiencias comerciales mejoradas. 

 

“Estas iniciativas subrayan un movimiento más amplio hacia la automatización y la digitalización, dirigido a mitigar riesgos y mejorar las eficiencias operativas en los pagos internacionales”, destaca Mansur González, empresario mexicano y accionista de Grupo Surman. 

 

Por su parte, India, sirve como ejemplo primordial, con iniciativas como la Interfaz Unificada de Pagos (UPI) impulsando un crecimiento notable en las transacciones digitales. 

 

México, por otro lado, presenta una dicotomía única en su panorama de pagos digitales. Mientras que las transacciones en línea prosperan en el comercio electrónico transfronterizo, las tiendas físicas nacionales se rezagan debido a desafíos de inclusión financiera.  

 

Con más de la mitad de la población no bancarizada, el efectivo sigue siendo prevalente a nivel nacional, en contraste con la preferencia por métodos digitales en compras en línea internacionales. 

 

En marzo de 2023, el banco central de México introdujo Dinero Móvil (DiMo) para mejorar la inclusión financiera, aprovechando el sistema de liquidación bruta existente SPEI. DiMo tiene como objetivo atraer cinco millones de usuarios en su primer año, potencialmente alterando la trayectoria de los pagos en tiempo real en México. Además, el mercado de compra ahora, paga después (BNPL) muestra resiliencia y crecimiento, impulsado por las disparidades financieras del país. 

 

Actores nacionales como Kueski y Nelo capitalizan esta oportunidad, ofreciendo servicios BNPL a consumidores mexicanos. Las proyecciones sugieren que el mercado BNPL de México dominará una parte significativa del sector BNPL de América Latina para 2029. 

 

“A pesar de estos avances, persisten desafíos derivados de brechas en la inclusión financiera. Es necesario realizar esfuerzos sostenidos para cultivar la adopción generalizada e integración de métodos de pago digitales en México, tanto a nivel nacional como internacional”, subraya el empresario lagunero. 

 

“Con las estrategias e iniciativas adecuadas, México puede cerrar la brecha y aprovechar plenamente el potencial de los pagos digitales para impulsar el crecimiento económico y la inclusión financiera”, concluye Hassan Mansur González. 

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