La tecnología está generando una disrupción en el sistema financiero e impulsando su crecimiento y oferta de productos, en ocasiones a pasos desmedidos, descuidando las necesidades de la sociedad. El empresario Hassan Mansur González explicó como por esta razón, se ha vuelto fundamental el Open Banking, y los modelos que ofrecen productos financieros de manera más personalizada y adecuada a los hábitos de las personas.
El objetivo de la banca abierta u Open Banking es permitir que los consumidores autoricen a terceros proveedores (TPP) regulados a acceder a los datos de sus cuentas para poder prestarles un servicio. La divulgación de datos entre el proveedor de la cuenta y el TPP se realiza de forma segura mediante interfaces de programación de aplicaciones (API).
De acuerdo con un análisis hecho por McKinsey, las economías que adopten el intercambio de datos para las finanzas podrían ver ganancias en su Producto Interno Bruto de entre el 1 y el 5 % para 2030.
Las finanzas abiertas u Open Finance son el siguiente paso en el camino desde la banca abierta. En lugar de limitarse a compartir los datos de las cuentas de pago, los datos disponibles abarcarán todos los ámbitos de las finanzas.
Esto significa que los clientes podrán conectar sus cuentas corrientes, cuentas de ahorro, hipotecas y tarjetas de crédito con sus pensiones, inversiones, seguros y otros servicios financieros, menciona Hassan Mansur González.
El siguiente paso del Open Banking y Open Finance son los datos abiertos u el Open Data. Esto significa ir más allá de los servicios financieros. Se trata de conectar datos de cuentas de otros sectores, como la energía, los servicios públicos y las telecomunicaciones, y en algunos países se extiende también a la salud personal y los registros gubernamentales, detalla el empresario.
Asimismo, el empresario señala que una de las ventajas más críticas y emocionantes podría ser el impacto sobre las emisiones climáticas y el medioambiente. Si los bancos y los gestores de patrimonios pueden utilizar los datos abiertos para incentivar decisiones más sostenibles por parte de los clientes, se podrían alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Se puede decir que el Open Banking aún está en pañales, sobre todo en lo que respecta a la gestión de patrimonios. Y los datos abiertos están un paso más lejos. Pero las cosas avanzan deprisa, y el concepto y la demanda van cobrando velocidad”, finalizó Hassan Mansur González.