La Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) identifica desafíos como los bajos niveles de uso de productos financieros, el manejo limitado de pagos digitales y una infraestructura insuficiente. Para enfrentar estos retos, la entrada de agregadores se presenta como clave en la democratización de los servicios financieros, facilitando el acceso a tarjetas de crédito y débito y promoviendo el mercado de pagos digitales.
Las estadísticas reflejan un avance. La penetración de pagos electrónicos ha aumentado del 10 % al 23 %, y el promedio de transacciones por tarjeta activa ha crecido un 60 %, pasando de 30 a 48 transacciones. Entre 2014 y 2022, el número de pagos con tarjeta experimentó un crecimiento anual compuesto del 14 %.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en áreas con rezago social muy alto, la cobertura de terminales punto de venta (TPV) por parte de agregadores es un 16 % mayor que la de la banca. En zonas con rezago alto y medio, la diferencia es del 10 % y el 13 %, respectivamente. Esto resalta el impacto positivo de los agregadores en la inclusión financiera en áreas más vulnerables.
El informe anual del Banco de México sobre estructuras de los mercados financieros en 2021 señala que el incremento en la cantidad de TPV se debe al interés de los comercios en aceptar tarjetas como medio de pago, impulsado por el papel de los agregadores y adquirentes no bancarios. Desde la reforma financiera de 2014, que introdujo la figura del agregador, el número de estos actores ha crecido de 21 en 2014 a 52 en noviembre de 2023.
Además, el “Panorama Anual de Inclusión Financiera 2023” de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indica que, al cierre de 2022, los agregadores de pago habían instalado tres veces más TPVs que la banca. De un total de 4 millones 875,080 TPVs, 3 millones 641,839 fueron instaladas por agregadores, mientras que 1 millón 233,241 correspondieron a bancos y Entidades de Ahorro y Crédito Popular (EACP). Esta expansión ha incentivado a más negocios a aceptar pagos con tarjetas, dando como resultado un crecimiento tres veces más rápido en la colocación de TPVs.
El desempeño de las TPVs de agregadores de pago se refleja en un crecimiento del 26.5 % entre 2021 y 2022, mientras que las terminales instaladas por la banca y EACP decrecieron un 15.4 % en el mismo periodo. Este dinamismo ha sido crucial para la inclusión financiera, especialmente en pequeños y medianos comercios. Sin embargo, la mayor parte del volumen de operaciones sigue en los grandes comercios atendidos por la banca.
Persisten desafíos como el establecimiento de costos y condiciones contractuales con los adquirentes, el desarrollo de nuevos productos y la falta de personal experimentado. La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ha señalado barreras en la competencia de servicios de procesamiento de pagos con tarjeta que impiden la innovación y una mayor inversión tecnológica en los sistemas de pago actuales.
Finalmente, las soluciones de pago adaptativas ofrecidas por los agregadores están impactando positivamente a negocios y consumidores que anteriormente no formaban parte del ecosistema de pagos digitales. Concluye que, a pesar de los retos, el sector de los agregadores seguirá desarrollándose en un mercado en expansión, contribuyendo a la competitividad e innovación, y desempeñando un papel esencial en la oferta de servicios financieros.
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