La inteligencia artificial (IA) está transformando el sector financiero, con el potencial de reducir costos y crear nuevos productos. La IA no debe considerarse como una herramienta sustitutiva del ser humano, sino como un apoyo que requiere una regulación adecuada. Este enfoque es crucial para garantizar el uso ético y efectivo de la tecnología, especialmente en la gestión de datos.
Varias entidades financieras, incluidas oficinas, bancos y fondos de inversión, ya están integrando la IA en sus operaciones diarias. JP Morgan, por ejemplo, emplea IA para la gestión de carteras y cuenta con 3,600 empleados especializados en esta tecnología hasta junio de 2023. Esta tendencia se refleja en los hallazgos del IBM Institute for Business Value, donde dos tercios de los líderes del sector financiero apuestan por la IA generativa para mantener su competitividad.
En términos de liderazgo, el 57 % de los directores ejecutivos de la banca y los mercados financieros (BFM) afirma que quien posea la IA generativa más avanzada logrará una ventaja significativa sobre sus competidores. Además, el 66 % considera que las ganancias de productividad derivadas de la automatización justifican asumir riesgos considerables, mientras que el 67 % está dispuesto a tomar más riesgos que sus competidores para mantener la ventaja competitiva.
No obstante, la adopción de IA presenta desafíos, el 59 % de los directores ejecutivos de BFM considera que el cambio cultural dentro de las empresas es más crucial que superar los obstáculos técnicos.
Este cambio, implica adaptar al personal a nuevas formas de trabajo e integrar la IA en los procesos operativos. Sin embargo, el 60 % de los CEO están acelerando la implementación de la IA a un ritmo que podría resultar incómodo para algunos empleados, y el 43 % reconoce que sus equipos no comprenden completamente cómo las decisiones estratégicas relacionadas con la IA les afectan.
Mientras que el 60 % de los CEO de BFM afirman que sus equipos tienen las competencias necesarias para integrar la IA generativa, el 53 % ya enfrenta dificultades para cubrir roles tecnológicos clave. La rápida evolución de la fuerza laboral debido a la IA generativa complica aún más la contratación de personal para puestos que no existían el año pasado.
La presión que sienten los CEO para mantener su ventaja competitiva, resaltando que, junto con la rentabilidad y la productividad, la adquisición de habilidades adecuadas sigue siendo un desafío persistente. Además, el empresario subraya la necesidad de priorizar programas de mejora de habilidades como parte integral de la estrategia empresarial en cualquier institución financiera que desee escalar la IA generativa.
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